29 SEP, 2025
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El Ayuntamiento de Sant Antoni y FACSA, empresa concesionaria de servicio de abastecimiento de agua potable y alcantarillado de la localidad, continúan avanzando con éxito en la implantación del plan de renovación de las redes de abastecimiento y alcantarillado previsto en el contrato que se inició el pasado año.
En este contexto, la actuación más importante ha tenido lugar en los núcleos urbanos de ses Païsses, Can Bonet y Sol y Descanso donde las entidades han procedido a la instalación de una nueva red de agua potable que pone fin a los problemas de suministro que desde hace años sufrían los vecinos y vecinas de las zonas más alta del barrio. Estos eran consecuencia del estado de las tuberías y provocaban falta de presión, cortes de agua y molestias derivadas de los continuos trabajos de reparación de averías.
El proyecto -valorado en 700.000 €, de los cuales 387.692,81 € han sido financiados en su totalidad por FACSA- ha sido una prioridad tanto para el consistorio como para la nueva concesionaria, responsable de ejecutar los trabajos, dentro de los cuales también se ha procedido a la conexión del depósito de agua de sa Serra con el de ses Païsses y a la sectorización de la red. Esto permitirá que, en caso de que se produzca alguna avería, se reduzca el número de afectados por una hipotética interrupción del suministro.
En total, la renovación completa de la red de abastecimiento en la zona-realizada en las calles Noguers, Clavell, Rosers, Girasol, Cepell, Magraners, Espadella, Murta, Bolitx, Llimoners, Pomeres y Garrovers- contempla la instalación de un total de 3.342 metros de tubería, así como de nuevas válvulas, bocas de riego y acometidas de los abonados/as al servicio.
Del mismo modo, las entidades han llevado a cabo la renovación de la red de abastecimiento de la calle General Balanzat -con un coste de 34.464,55€- y de la carretera Cala Gració y sus calles anexas -con un presupuesto de 461.497,07€-. En ambos casos, las actuaciones han consistido en la sustitución de las tuberías y los elementos de corte, así como en la sectorización de la red.
Con todo ello, tanto FACSA como el Ayuntamiento del municipio, buscan garantizar la máxima calidad del servicio y minimizar las molestias ocasionadas a los abonados/as, tanto por los frecuentes cortes de agua que sufrían como por las molestas obras que perturbaban el tráfico rodado en la zona.
