Nealis impulsa su innovación y proyección internacional en Seúl de la mano de la Fundación LAB

El IV Foro de la Innovación Castellón, organizado por el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) y el Club de Innovación de la Comunidad Valenciana (CICV), ha reunido a cerca de 50 representantes institucionales, empresariales y del ámbito investigador para abordar uno de los grandes retos actuales: la mejora de la calidad del aire. Nealis ha estado presente desde el inicio del encuentro, con la intervención de José Luis Vilar, director general corporativo de Nealis, en el acto inaugural, mientras que Hydrens ha participado como voz experta en la parte técnica del foro.
Bajo el lema “Respirar juntos, innovar juntos”, la jornada ha puesto en valor la necesidad de trabajar de forma coordinada entre administraciones, empresas y centros de investigación para avanzar hacia entornos más saludables. Durante la sesión de apertura, representantes del ITC-AICE y del CICV destacaron la importancia de generar alianzas que impulsen soluciones innovadoras y sostenibles.
El programa ha permitido conocer proyectos orientados a la monitorización y mejora de la calidad del aire en distintos entornos. Entre ellos, se han presentado el proyecto europeo LIFE PMFree-Ports y la iniciativa Breathing Well, enfocada en mejorar el aire en instalaciones hospitalarias.
La participación de Hydrens ha sido especialmente relevante en la mesa dedicada a la modelización de la calidad del aire, donde Javier Climent, director de Hydrens, ha expuesto cómo el uso de datos, simulaciones y modelos predictivos permite anticipar emisiones y diseñar medidas correctoras adaptadas a cada entorno. Climent ha subrayado la necesidad de combinar monitorización, inteligencia artificial y modelos físicos para responder con eficacia a situaciones complejas.
La segunda mesa del foro ha abordado la complejidad de la contaminación en las ciudades, marcada por la multiplicidad de focos y la necesidad de implicar a la ciudadanía en la adopción de medidas. Los/las expertos/as han recordado que la nueva legislación europea endurecerá los límites de emisiones para 2030, lo que exigirá actualizar los planes de calidad del aire y reforzar la infraestructura de vigilancia.
También se ha debatido sobre la dificultad de medir los malos olores, un reto técnico y normativo, y sobre el comportamiento de las partículas contaminantes secundarias, capaces de desplazarse largas distancias y requerir una gestión coordinada entre territorios.
El encuentro ha finalizado con una visita a los laboratorios del ITC, donde se desarrollan investigaciones orientadas a mejorar la calidad del aire mediante soluciones tecnológicas de vanguardia.